Sueños de otros patentes en viaje de sensaciones como aquél exhibicionista emprendedor que montó guardia en el km 0 de Motril cual agente de seguridad acompañado por la cercanía del recuerdo ambiental que volvía de buen tono dejado de cosas de allí a la guitarra tan libro como alguna ropa más verdad que en Palma del Río que es donde estaba el exhibicionista, su garita y todos los demás exhicibicionistas y no en Motril huido escapado con decisión de equipaje y bolsa grande y transparente vacía de poco más que libros en los papeles muy voluminosos
saqué la bolsa del todo y contuve la hipnosis bajo las cosas que aparecieron metidas en una maleta que no tenía interior ni dicho absurdo de cremalleras abiertas