Llama que ya están cifrados los extremos de mensaje a mensaje en la otra punta del globo para que WhatsApp ni siquiera nadie palpe el objeto de esta autodestrucción silente y multimedia que cantan los Poyayos a voz desnuda.
Es la escuela feliz que mira desde una ventana de tientos tangos en círculo de lo pequeño Miguel a lo grande Castro enmascaradas las coplas en desbandá sin llanto
Y sí sonrisas
Y sí descaro
Y sí de ojos abiertos para decir las cosas por la boca de ambas cuerdas
Que de nylon y carne viva se hacen las canciones los tiempos y las rimas
A Miguel Castro y Los Poyayos